Una piedra en la boca

sábado, 4 de abril de 2009

Todos nos encogeríamos tan solo de pensar en tener la boca llena de gravilla. Pero una piedra en la boca en realidad puede ser deseable, al menos ese parece ser el caso de las grullas que habitan las montañas Taurus del sur de Turquía.

Estas grullas tienden a cacarear mucho, sobre todo mientras vuelan. Todo ese ruido capta la atención de las águilas, las cuales se abalanzan sobre ellas y se las comen. Las grullas experimentadas evitan esta amenaza recogiendo piedras lo suficientemente grandes como para que les llenen la boca. Esto les impide cacarear. . . convirtiéndose así en el almuerzo de las águilas.

La gente también tiene problemas con la boca. El escritor de Proverbios dijo: «El que guarda su boca, preserva su vida; el que mucho abre sus labios, termina en ruina» (13:3). «Los labios del necio provocan contienda, y su boca llama a los golpes» (18:6). ¡Cuántos de nuestros problemas se podrían evitar si aprendiéramos a controlar nuestra lengua! ¡Cuánto del dolor que causamos a los demás se podría evitar si guardáramos el habla!

¿Tienes problemas con la lengua? Prueba esto: pídele ayuda al Señor. Piensa antes de hablar. Que tus palabras sean pocas. Seguir esa fórmula puede ser tan eficaz como una piedra en la boca. -RWD

SI NO PIENSAS LO QUE DICES PODRÍAS TERMINAR DICIENDO TODO LO QUE PIENSAS.


El ejemplo de un Boy Scout

Esta historia, es un buen ejemplo del hecho que no importa el tamaño o el lugar de la Buena Acción sino el espíritu con que fue hecha.

Era el final del otoño de 1909. Durante el día, la ciudad de Londres había estado sumergida como en una sopa de guisantes, con una niebla espesa que prácticamente había detenido todo el tráfico, todos los negocios de la capital británica.

Un publicista norteamericano, el Sr. Boyce, de la ciudad de Chicago, tenía dificultades para encontrar una dirección en el centro de la ciudad. Se había detenido bajo una de las lámparas de la calle para orientarse mejor, cuando de repente apareció un muchacho entre la niebla.

- ¿Puedo ayudarlo señor? - preguntó el muchacho.

- Ya lo creo que sí - dijo el señor Boyce. - Quisiera que me indicaras cómo llegar a esta dirección...

- Yo lo llevaré ahí señor -, dijo el muchacho, y se encaminó en la dirección deseada por el Sr. Boyce.

Cuando llegaron al lugar, el señor Boyce buscó en sus bolsillos algunas monedas para dárselas de propina, pero antes de que tuviere la oportunidad de ofrecerlas al muchacho éste le dijo:

- No señor, muchas gracias, soy Scout, y un Scout no acepta nada por ayudar a alguien".

- ¿Un Scout? ¡Y qué es eso? -, preguntó Boyce.

- ¿No ha oído hablar de los Scouts de Baden-Powell? - El señor Boyce no había oído de ello. - Cuéntame de ellos - dijo.

Así es que el muchacho le platicó al norteamericano acerca de él y sus hermanos Scouts.

El Sr. Boyce quedó muy interesado y después de terminar sus negocios, le pidió al muchacho que lo llevara a las oficinas de los Boy Scouts británicos.

Ahí desapareció el muchacho.

En la oficina, el señor Boyce conoció a Baden-Powell, el famoso general inglés que había fundado el Movimiento Scout hacía dos años.

Boyce quedó tan impresionado con lo que Baden-Powell le dijo acerca del Escultismo que decidió llevarlo a su país cuando regresó de Inglaterra.

¿Qué pasó con el muchacho que ayudó a Boyce?

Nadie lo sabe. Nadie volvió a oír de él. Sin embargo nunca se le olvidó. Los Scouts de EE. UU. regalaron al Centro Internacional de Adiestramiento, el Parque de Gilwell, en Inglaterra, una hermosa estatua de un búfalo americano, con una simple inscripción que dice:

"Al Scout desconocido quien en su lealtad al diario cumplimiento de la Buena Acción, hizo posible traer el Movimiento Scout a los Estados Unidos de América".


Una buena acción a un hombre, se transformó en una Buena Acción a millones de muchachos.


Y tú como cristiano, crées que encuentras un ejemplo valioso en esta historia?


1 Timoteo 4:12 "Ninguno tenga en poco tu juventud; pero sé ejemplo de los fieles en palabra, en conversación, en caridad, en espíritu, en fe, en limpieza"
Tito 2:7-8 "Mostrándote en todo por ejemplo de buenas obras; en doctrina haciendo ver integridad, gravedad, Palabra sana, e irreprensible; que el adversario se avergüence, no teniendo mal ninguno que decir de vosotros"

Depende de cómo se pregunta

viernes, 3 de abril de 2009

La respuesta a una pregunta depende en mucho de cómo usted la haga. Como los vendedores de experiencia lo saben, las preguntas hechas de una manera positiva o negativa, casi siempre provocan una respuesta de acuerdo.

Un estudiante de sicología entró en el ejército decidido a probar esta teoría. Le asignaron entregar albaricoques al final de la línea de comida.

«¿No quiere albaricoques, verdad?», preguntó a los primeros hombres, el noventa por ciento dijo: «No».

Entonces probó el método positivo: «¿Quiere algunos albaricoques, verdad?» Casi la mitad respondió: «Este... sí... Tomaré unos cuantos».

Luego probó un tercer método basado en la técnica fundamental de «o, o». «¿Un plato de albaricoques, o dos?», preguntó. Y pese a que a la mayoría de los soldados no les gusta los albaricoques del ejército, el cuarenta por ciento tomó dos platos y el cincuenta por ciento tomó uno.

Maxwell, J. C. 1997; 2003. Actitud de Vencedor; The Winning Attitute . Thomas Nelson, Inc.

Definitivamente sí influye cómo se hace una pregunta. Sin embargo, hay una pregunta que no puede ser influída por persona alguna, sino que el Espíritu Santo prepara el corazón antes de que se haga esa pregunta. Esa pregunta es:

Estás ya preparado para pasar la eternidad con Dios?

Esta pregunta hoy mismo se te hace, porque mañana podría ser demasiado tarde.

I Crónicas 16:23
Cantad al Señor toda la tierra, Proclamad de día en día su salvación.

II Corintios 6:2
Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, Y en día de salvación te he socorrido. m He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación.

Apocalipsis 12:10
Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo.