Toma y descubre

miércoles, 26 de agosto de 2009

Toma una sonrisa, regálala a quien nunca la ha tenido. Toma un rayo de sol, hazlo volar allá en donde reina la noche. Descubre una fuente, haz bañar a quien vive en el barro. Toma una lágrima, ponla en el rostro de quien nunca ha llorado. Toma la valentía, ponla en el ánimo de quien no sabe luchar.

Descubre la vida, nárrala a quien no sabe entenderla. Toma la esperanza, y vive en su luz. Toma la bondad, y dónala a quien no sabe donar.
Descubre el amor, y hazlo conocer al mundo.
Mahatma Gandhi.

Son pequeñas las cosas que podemos hacer y grandes las que podemos descubrir cuando las hacemos. Muchos están esperando hacer grandes cosas y se les olvida que solo una cosa pequeña pero hecha con el corazón es capaz de cambiar el rostro de alguien o las cosas y circunstancias a nuestro alrededor. Vamos, camina y atrevete a hacer algo pequeño pero significativo en este día, pero hazlo con AMOR.

Por el contrario, cuando me aman y cumplen mis mandamientos, les muestro mi amor por mil generaciones. Exodo 20:6

David le dijo: No temas, porque ciertamente te mostraré bondad por amor a tu padre Jonatán, y te devolveré toda la tierra de tu abuelo Saúl; y tú comerás siempre a mi mesa.II Sam 9:7



El valor de una oracion

Señor...
...Ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles.

Si me das fortuna, no me quites la razón.

Si me das éxito, no me quites la humildad.

Si me das humildad, no me quites la dignidad.

Ayúdame siempre a ver la otra cara de la medalla, no me dejes inculpar de traición a los demás por no pensar igual que yo.

Enséñame a querer a la gente como a mí mismo y a no juzgarme como a los demás.

No me dejes caer en el orgullo si triunfo, ni en la desesperación si fracaso

Más bien recuérdame que el fracaso es la experiencia que precede al triunfo.

Enséñame que perdonar es un signo de grandeza y que la venganza es una señal de bajeza.

Si me quitas el éxito, déjame fuerzas para aprender del fracaso.

Si yo ofendiera a la gente, dame valor para disculparme y si la gente me ofende, dame valor para perdonar.

¡ Señor...si yo me olvido de ti, Tú por favor nunca te olvides de mí !

No es cuanto oras..sino cómo oras y a quién oras lo que determina el valor de la oración. Si te diriges al Padre y tu oración es libre de egoísmos, vanidades o falsas ilusiones, entonces tendrás una oración de calidad.

Si lo afliges y él clama a mí, ciertamente yo escucharé su clamor. Exodo 22:23

Entonces clamó el pueblo a Moisés, y Moisés oró al Señor y el fuego se apagó. Num 11:2

Entonces clamó Sansón a Dios, y dijo: Señor, acuérdate ahora de mí, y fortaléceme, te ruego, solamente esta vez, oh Dios, para que de una vez tome venganza de los filisteos por mis dos ojos. Juec 16:28