Los Angeles o L. A.

martes, 16 de junio de 2009

Hay personas, ciudades o lugares que tienen nombres los cuales se tornan comunes en el diario vivir, pero que en realidad el origen del mismo es impresionante o a veces enigmático.

La ciudad de Los Ángeles en el Estado de California es uno de esos casos. El nombre real de esa ciudad es: Pueblo de Nuestra Señora la Reina de Los Ángeles de la Porciúncula.

El 2 Agosto de 1796, exploradores españoles y sacerdotes franciscanos llegaron a un río de Nuestra Señora de los Ángeles de la Porciúncula. Para la orden de los franciscanos el 2 agosto es la fiesta del perdón.

Comenzó esta fiesta celebrándose ese día en una capilla de Asís (Italia) llamada "Porziuncula" que en italiano significa: "pequeña porción".

Con el tiempo se la denominó también fiesta de la porciúncula y como el 2 Agosto los exploradores llegaron a lo que es hoy Los Ángeles, por eso le pusieron " de la Porciúncula al final de tan largo nombre.

Los Ángeles se fundó el 4 de Septiembre de 1781, y tomó el nombre de su río. Como es un nombre largo, se abrevió a Los Ángeles; y si hay prisa solo se le dice: L.A.

Para Dios los nombres tienen también profundo significado, no por lo que quieren decir sino por quién lo lleva. Él te conoce por tu nombre y día a día te llama por nombre aunque tú no lo escuches.

Sus planes personales para ti llevan incluido tu nombre y un día dice la Biblia te dará un nombre nuevo.

Y le dijo Dios: Tu nombre es Jacob; no se llamará más tu nombre Jacob, sino Israel será tu nombre; y llamó su nombre Israel. Génesis 35:10

Por amor de mi siervo Jacob, y de Israel mi escogido, te llamé por tu nombre; te puse sobrenombre, aunque no me conociste.Isaías 45:4

El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe. Apocalipsis 2:17






La oración de Jorge Washington

Jorge Washington, el primer presidente de los Estados Unidos, envió una circular a los gobernadores de todos los estados, en junio de 1873.

En el final de su carta decía: "Mi oración más sincera a Dios es que os bendiga y que tenga vuestro estado bajo su protección. Que él se digne inclinar el espíritu de los ciudadanos a la subordinación y obediencia al gobierno, y despertar un sentimiento de amor fraternal de los unos hacia los otros y, en particular para sus hermanos que han peleado en los campos de batalla; y finalmente, que su gracia nos mueva a todos a hacer justicia, a amar la misericordia y a conducimos con esa claridad, mansedumbre y templanza que caracterizan al Divino Autor de nuestra bendita religión, pues sin imitarlo con humildad nunca podremos esperar que la nación sea feliz."--El Exégeta.

Cuanto hacen falta hoy en el siglo XXI gobernantes temerosos de Dios que vivan en los principios del Reino. Este mundo gime de tanta corrupción y perdida de valores en los lugares de gobierno. Politica, poder, dinero, droga, sexo, mentira y arreglos debajo de la mesa, son la demostración de la perdida de valores. Oremos hoy a Dios, que nos dé, gobernantes que clamen a Dios por sabiduría y compasión.

Si el que peca inadvertidamente es uno de los gobernantes, e incurre en algo que los mandamientos del Señor su Dios prohíben, será culpable.Lev 4:22

Nuestros reyes y gobernantes,nuestros sacerdotes y antepasadosdesobedecieron tu leyy no acataron tus mandamientosni las advertencias con que los amonestabas.Neh 9:34

Ustedes, los reyes, sean prudentes;déjense enseñar, gobernantes de la tierra. Sal 2:10

Tú no puedes ser amigo de gobernantes corruptos, que violan la ley y hacen planes malvados. Sal 94:20